Salmo 71:23
Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste.
La melodía de la alabanza es la atmósfera del cielo; y cuando el cielo se pone en contacto con la tierra, se oye música y alabanza, «acciones de gracias y voz de melodía». Por encima de la tierra recién creada, hermosa e inmaculada, bajo la sonrisa de Dios, «a una cantaron las estrellas de la mañana, y gritaron de alegría todos los hijos de Dios».
Así los corazones humanos, que están a tono con el cielo, han respondido a la bondad de Dios con notas de alabanza. Muchos de los sucesos de la historia humana han estado ligados al canto.