Romanos 10:10
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Dios comienza a actuar en tu vida desde tu corazón, pero es tu forma de hablar la que manifiesta si estás permitiendo que se haga realidad su voluntad en ti. Cuida que lo que hablas sea igual a lo que el Señor dice. Hay una conexión importante entre tu corazón y tu boca pues esta última confirma los resultados que quieres tener.