Proverbios 10:5
«El que recoge en el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza».
Tienes que aprender a reconocer las temporadas en tu vida. Hay tiempo para el descanso y hay tiempo para el esfuerzo. Y cada uno de ellos tienen una valiosa recompensa cuando son ejercitados correctamente.
Permite que la sabiduría de Dios te ayude a sincronizarte con los tiempos que vives para que tu eficiencia y efectividad sean las mejores y te produzcan el mayor provecho posible.