2Timoteo 3:1
También debes saber que en los últimos días vendrá tiempos peligrosos. Habrá hombres amadores de sí mismos.
Hay mucha maldad y desamor allá afuera. El hielo de la indiferencia humana contribuye a que este planeta sea más sombríos aún. Es hora de que regresemos a la casa del Padre. Él curará tus heridas. Nunca más estarás solo. No habrá más traición, ni rechazo. Tus sueños no volverán a ser destruidos por el mal. Tú y yo viviremos eternamente con Jesús. ¡No hay tiempo que perder!