Juan 15:5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
La clave para ser una persona fructífera está en mantener una relación cercana, de dependencia con el Señor. Solo su presencia en tu vida te garantiza excelentes resultados en todo cuanto hagas.
Hoy es importante que entiendas que si estás separado(a) de Él, no habrá permanecía en tus frutos, pero con Él, serás una persona trascendente, estable, fructífera, productiva y estarás a la altura de los desafíos que encuentres.