Salmo 34:4
«Busqué al Señor, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores».
Los temores atacan, paralizan, roban oportunidades y encadenan a las personas a ciclos de pérdida y derrota. Pero la cura de todo temor es Buscar al Señor, entablar una relación cercana, íntima con Él y permitirle que con su sabiduría, consejos y respaldo, afirme nuestras vidas en su propósito.
Todo esto está a tu alcance Hoy a través de Jesucristo. Tú decides, ¿Quieres seguir presa del temor? O te determinas a buscar y creer en lo que Dios tiene para tu vida. Él está oyéndote y está presto a que su liberación proceda en ti de inmediato. Cree y sal del temor.